Mis razones para desarrollar habilidades para la vida
Las razones por las que sigo este MOOC es actualizarme en las metodologías o procedimientos óptimos para identificar las emociones de los estudiantes y considerarlas para aplicar estrategias de desarrollo personal enfrentando retos (dificultades) y asumiendo cada persona sus responsabilidades; lo cual también implica adquirir un referente para identificar los errores y debilidades en mi esfera emocional y encontrar formas de neutralizarlas o superarlas para un mejor desempeño docente.
Los diversos términos y categorías mencionadas en el curso, pudiendo ser similares o iguales, constituyen una fuente de reflexión de los diversos aspectos de las habilidades emocionales. Todas ellas están interrelacionadas y unas tienen efectos sobre las otras.
De las siete habilidades propuesta en el curso mi valoración es la siguiente:
- Autoconciencia. Es muy importante para identificar las cosas o personas que causan molestia, enfado o fastidio; lo cual inconscientemente puede crear una barrera de comunicación y con ello perder poder de influencia. Si identificas las causas de esos sentimientos, puede permitir abrir tu propia mente o tu corazón, para modificar esas emociones y cambiar el enfoque de la comunicación con los interlocutores que causan dicha molestia. En conclusión, el problema puede ser de uno mismo o el problema lo puedes tratar con tu interlocutor con otro enfoque que quite la carga negativa.
- Manejo de emociones y sentimientos. Muy importante luego de identificar las emociones propias y ajenas, poder utilizarla como fuente de motivación y transformarlas en forma genuina para facilitar la comunicación, en tanto la comunicación es principalmente un fenómeno emocional.
- Adaptabilidad. El entorno físico, biológico, social y psicológico cambia; nosotros mismo vamos cambiando. Es necesario adecuarnos a los cambios y nosotros mismo con las habilidades que vamos adquiriendo que “provecho” podemos obtener del entorno. No es una tarea fácil, requiere de autoconciencia, manejo de emociones y sentimientos, y bastante disciplina; requiere de análisis y elección en qué cambiar sin modificar nuestra esencia ética y moral.
- Optimismo. Es poner ganas y alegría a la vivencia diaria y a los retos de la vida. Es darle valor a la importancia de la vida.
- Empatía. Es parte de la identificación de las emociones de los otros y, principalmente, la integración a la emoción propia, comprendiendo al semejante sin perder la propia identidad; esto nos permitiría tener una mejor base para un mayor alcance y eficacia en la comunicación.
- Escucha activa. Es parte de la identificación de las emociones de los otros, no solo es escuchar la voz o leer las palabras, sino percibir las emociones que transmite con el movimiento corporal y el gesto. En la retroalimentación implícita el semejante percibe y se cerciora que está siendo escuchado. Con la escucha activa nos proponemos que nuestro aparato sensorial se optimice para comprender lo más íntegramente posible al interlocutor.
- Comunicación empática. Todo lo anterior es base para la comunicación eficaz; no obstante, también es importante desarrollar las habilidades del uso de la palabra, del tono, del gesto y de la emoción para interactuar y construir soluciones conjuntas.
Estás habilidades innatas o adquiridas, pueden ser utilizadas para bien o para mal, por eso no se puede perder de vista el propósito espiritual y ético de la vida.
Estas cosas resultan más fácil decirlo que hacerlo; y concuerdo con esta comunidad de aprendizaje que más importante es hacerlo que decirlo.
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