05 febrero 2021

Pensamiento enfocado

El aprendizaje inteligente utiliza dos formas de pensamiento: el enfocado y el difuso; uno después del otro, se complementan; pero no se puede usar los dos a la vez.

En mi artículo “Cómo mejorar el aprendizaje y nuestra salud mental” recomiendo dos cursos excelentes que detallan y enseñan diferentes técnicas para utilizar estas dos formas de pensamiento que lo represento en el siguiente esquema:



En este artículo solo voy a comentar sobre el pensamiento enfocado, como un proceso voluntario, decidido, deliberado, que requiere de esfuerzo y concentración. Para ello tienes que reservar un momento del día (elige la cantidad de horas o minutos) y escoger un lugar para evitar distracciones; el mejor momento es cuando estés lleno de energía o cuando estés menos cansado. 

Esa hora de estudio debe quedar en tu rutina, para que en forma automática florezca la predisposición para el estudio. Habrá días que te sentirás cansado o aburrido; pero iniciado la actividad será más fácil engancharte con tu hora o momento de estudio.



El cómo estudiar es universal; sin embargo, el desarrollo de la neurociencia nos permite filtrar y elegir las mejores técnicas o trucos, cada quién según sus características; algunas son antiguas, pero efectivas, y otras que aparecen como muy novedosas no son muy efectivas por sí misma.

Algunos consejos son:
  • No te centres en la rapidez del aprendizaje, sino en la comprensión.
  • Busca información o ayuda sobre lo que no se comprende.
  • Memoriza los puntos o palabras claves.
  • Aplica lo aprendido.
  • Por lo menos cada 25 minutos tomate un descanso de uno a cinco minutos. Cambia de actividad, haz gimnasia de ojos, de respiración, baila, camina; cualquier cosa que no sea la actividad de estudio que estabas realizando.
Para reforzar:
  • Al día siguiente o en la próxima sesión de aprendizaje del tema que estás retomando trata de recordar los puntos claves.
  • El resaltador, los cuadros sinópticos, los esquemas u organizadores visuales son complementos; si no lo recuerdas valen poco.
  • Hacer resumen de las lecturas aporta bastante, eso siempre memorizando los puntos claves.
  • Si comprendes y no retienes el aprendizaje no es efectivo.
  • Combina siempre lo fácil con lo difícil, siempre ten un reto.
Bajo mi punto de vista, lo más importante es que la práctica refuerza la red neuronal, la sinapsis; de esa forma mantenemos nuestro cerebro activo y sano. Como decía el doctor Pasko Rakic: “si no usas las neuronas, las pierdes” (Redacción EC, 22 de noviembre de 2018).

Referencia bibliográfica: