1. ¿Qué me motiva para ser docente?
El deseo de transcendencia y contribuir en términos muy concretos al desarrollo de mi comunidad y de mi país.
2. ¿Qué me entusiasma de mi profesión?
La satisfacción de los estudiantes, su aprendizaje diverso, curricular y extracurricular, y la utilidad de las experiencias de aprendizaje para su vida personal y profesional.
3. ¿Qué hago bien como docente?
Las presentaciones de los temas, la gimnasia de pausa (física y mental) y el seguimiento a sus proyectos.
4. ¿Qué estrategias me ayudan a hacer bien mi trabajo?
El aprendizaje basado en proyectos y las siete funciones didácticas de la sesión de aprendizaje.
5. ¿En qué aspectos me interesa mejorar?
En la interacción con los estudiantes, especialmente referido a las habilidades emocionales. Otro aspecto a mejorar es la identificación, creación y desarrollo de dinámicas apropiadas al curso y al tema de aprendizaje.
6. ¿Qué es lo que más me preocupa o inquieta de mi profesión?
En mi país, Perú, la profesión docente aún no es debidamente valorada, no solo por el Estado sino por la misma población. Invertir en educación es invertir en desarrollo y el factor más importante es el humano, el docente. Debe mejorar los procesos de selección de los jóvenes, personas en general, que se forman y ejerzan en la carrera docente con los incentivos suficiente para que los mejores talentos se dediquen a tan importante profesión.
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